10/6/21

 Las condiciones de ‘La ilaaha illa Allah’

Los musulmanes saben que la llave para entrar al Paraíso es la frase “Nadie es digno de alabanza excepto Allah”. Pero muchos musulmanes creen que basta con decirlo para estar a salvo de todo mal. Debido a esta mera expresión verbal de la shahaadah, creen que alcanzarán el Paraíso. Sin embargo, no basta con decir la frase para obtener la salvación. De hecho, los hipócritas solían decir “atestiguo que nadie es digno de alabanza excepto Allah...” pero Allah los describe como mentirosos y dice que vivirán en el abismo más profundo del Fuego del Infierno.
Tal como han expresado muchos sabios, esta frase, o testimonio, es la llave para el Paraíso. Sin embargo, para decirlo hay que cumplir con ciertas condiciones. Al-Hasan al-Basri le dijo una vez a una persona:
“¿Qué has preparado para la muerte”. Este respondió: “El testimonio de que nadie es digno de alabanza excepto Allah”. Al-Hasan le dijo: “Hay ciertas condiciones para ello. Y ten cuidado con difamar a las mujeres castas”.
El famoso Seguidor Wahb ibn Munabbih fue consultado una vez:
“¿No es acaso la frase la ilaha illah Allah la llave al Paraíso?”. Su respuesta fue “Sí, pero toda llave tiene sus características únicas. Si vienes con la llave correcta, se te abrirá la puerta. Pero si tu llave no es la correcta, no se te abrirá la puerta”.
Esas características son las condiciones que diferencian a los musulmanes que se beneficiarán del testimonio de aquellos que no se beneficiarán de él, sin importar cuántas veces al día lo pronuncien.
Antes de discutir las condiciones de la shahaadah, hay un punto más a establecer. Algunas personas tienen la tendencia de tomar un hadiz o ayah del Corán y luego, según ese único texto, llegar a una conclusión general basándose solamente en ese texto. Por ejemplo, uno puede concluir a partir de algún hadiz que quien diga “No existe Dios excepto Allah” entrará al Paraíso. Pero, en realidad, uno debe tener en cuenta que el Corán y los hadices se complementan y explican entre sí. Para encontrar la posición correcta sobre cualquier pregunta, uno debe unir todos los versículos Coránicos y los hadices relacionados y ver cuál es la verdadera postura islámica al respecto. Lo mismo se aplica para las condiciones de la shahaadah.
Un estudio de los versículos del Corán y los hadices del Profeta (saw) demuestran que las condiciones de la shahaadah son siete, ocho, o nueve según cómo uno las analice. Es importante que todo musulmán se asegure de cumplir con dichas condiciones en su propia vida con respecto a su propio testimonio de fe.

Conocimiento
La primera condición es el conocimiento: Se debe tener el entendimiento básico de lo que significa la shahaadah. Se debe entender lo que la shahaadah afirma y lo que la shahaadah niega. Allah dice en el Corán:
“Sabe [¡Oh, Muhammad!] que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah, e implora el perdón de tus faltas y la de los creyentes y las creyentes.” (47 : 19).
De igual manera, el Profeta (saw) dijo:
“Aquel que muera sabiendo que nadie es digno de alabanza excepto Allah entrará al Paraíso”. (Registrado por Muslim)
De hecho, la shahaadah misma es un testimonio. Cuando uno testifica algo, debe saber acerca de qué está testificando. Obviamente, un testimonio sobre algo de lo que uno no tiene conocimiento es inaceptable. Allah dice en el Corán:
“[¡Oh, incrédulos!] Aquellos que invocáis en vez de Allah no poseen la facultad de interceder por nadie; sólo la tendrán [aquellos a quienes Allah se lo permita, pues son quienes] atestiguan la Verdad [que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah] con conocimiento.” (43 : 86).
Por lo tanto, los fundamentos básicos de la shahaadah deben ser entendidos por la persona que la atestigua. Si no comprende, por ejemplo, que Allah es el único digno de alabanza y que todas las demás divinidades son falsas, entonces no tiene siquiera el entendimiento más elemental de lo que está testificando. Tal shahaadah no puede ser considerada como aceptable para Allah.

Certeza
La segunda condición de la shahaadah es la certeza o al-yaqin. Es lo opuesto de la duda y la incertidumbre. De hecho, en el Islam todo tipo de duda con respecto a algo que está confirmado en el Corán o la Sunnah equivale a kufr o incredulidad. En el corazón, uno debe estar absolutamente convencido de la verdad de la shahaadah. El corazón no debe vacilar de ninguna manera al testificar la verdad de “No existe nadie digno de alabanza excepto Allah”. Allah describe a los verdaderos creyentes como aquellos que creen en Allah y que sus corazones no vacilan. Allah dice:
“Por cierto que los verdaderos creyentes son quienes creen en Allah y en Su Mensajero, y no dudan en contribuir con sus bienes o luchar por la causa de Allah. Ésos son los sinceros en la fe.” (49 : 15).
De igual manera, el Mensajero de Allah (swa) dijo:
“Quien encuentra a Allah (luego de su muerte) con el testimonio de que no existe nadie digno de alabanza excepto Allah y que yo soy el Mensajero de Allah, sin duda alguna sobre la implicancia de la frase, entrará al Paraíso”. (Registrado por Muslim).
Por otro lado, Allah describe a los hipócritas como aquellos cuyos corazones vacilan. Por ejemplo, Allah dice en el Corán:
“Ciertamente quienes pretenden evadir el combate no creen en Allah ni en el Día del Juicio; sus corazones están llenos de dudas, y por ello vacilan.”(9 : 45).
Muchos eruditos han mencionado que las enfermedades del corazón, o las dudas y sospechas que uno deja entrar al corazón, son más peligrosas para la fe de una persona que la lujuria y el deseo. Esto es así porque la lujuria y el deseo deben satisfacerse en algún momento pero la persona aún sabe que son malos. En algún momento, puede llegar a controlarlos, arrepentirse y dejarlos de lado. En cambio las dudas y sospechas pueden permanecer en el corazón, sin cura alguna, hasta que la persona termina por irse del Islam o continúa practicando el Islam, pero sin tener una verdadera fe.
Una de las mejores curas para estas dudas es el conocimiento. Un conocimiento firme del Corán y la sunnah elimina todas, o parte, de dichas dudas. Al estudiar y entender, uno puede lograr la certeza. Y cuanto más estudia y aprende la persona, más firme será su certeza.

Aceptación
La tercera condición de la shahaadah es la aceptación o al-qabul. Si una persona tiene el conocimiento y la certeza en la shahaadah, debe continuar con aceptación, de palabra y corazón, de todo lo que implica la shahaadah. Quien se niegue a aceptar la shahaadah y sus implicaciones, aún si sabe que es verdad y tiene certeza de esa verdad, será un falso creyente. Esta negación a aceptar puede deberse a orgullo, envidia u otras razones. En cualquier caso, la shahaadah no es auténtica sin su aceptación incondicional.
Los eruditos hablan de esta condición como una condición general en la manera descrita. Sin embargo, hay un aspecto más detallado que uno ha de tener en cuenta. Esta condición también significa que cree en todo lo expresado en el Corán o dicho por el Profeta (r), sin derecho a escoger lo que quiere creer o rechazar. Allah dice en el Corán:
“¿Acaso tomáis una parte del Libro y otra no? ¿Cuál es la consecuencia de quienes obren así sino la humillación en la vida mundanal y el más severo castigo el Día de la Resurrección? Allah no está desatento de cuánto hacéis.” (2 : 85).
Allah también dijo:
“Un verdadero creyente o a una verdadera creyente no deben, cuando Allah y Su Mensajero hayan dictaminado un asunto, actuar en forma contraria; y sabed que quien desobedezca a Allah y a Su Mensajero se habrá desviado evidentemente.” (33 : 36).

Sumisión y acatamiento
La cuarta condición de la shahaadah es la sumisión y acatamiento o al-inqiyaad. Esto implica el cumplimiento físico y real de la shahaadah a través de acciones. Es uno de los principales significados de la palabra Islam en sí, “la sumisión a la voluntad y los mandamientos de Allah”. Allah ordena lo siguiente en el Corán:
“Arrepentíos ante vuestro Señor y someteos a Él, antes de que os sorprenda el castigo, y entonces no seáis socorridos.” (39 : 54).
Allah ha elogiado a quienes se someten a Su mandamiento a través de acciones. Dice Allah:
“¿Quién practica una mejor religión que aquel que se somete a Allah, es benefactor y sigue la religión de Abraham, que era monoteísta?” (4 : 125).
Allah ha establecido como condición de fe la sumisión al mandamiento de Allah y Su Mensajero. Allah dice:
“Pero no, [juro] por tu Señor que no creerán a menos que te acepten como juez de sus disputas; y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente.” (4 : 65).
La shahaadah es un testimonio de fe que debe implementarse en el corazón, la palabra y las acciones. Por ejemplo, en el corazón, uno debe tener amor por Allah, miedo devocional de Allah y esperanza en Él. Con la palabra, uno debe testificar la shahaadah. Con las acciones, se supone que uno debe implementar lo que el testimonio de fe exige de la persona. Todo aquel que diga ser musulmán pero no realice actos acordes, no entiende el Islam o su testimonio de fe no es auténtico y sincero.
Esto no significa que el verdadero creyente nunca cae en pecado. De hecho, los verdaderos creyentes también cometen pecados. Pero siempre y cuando reconozcan que lo que hicieron no es correcto y es inconsistente con su obligación de someterse a Allah, entonces no habrán violado la firmeza de su testimonio o la shahaadah.

Veracidad
La quinta condición es la veracidad opuesto a la hipocresía y la deshonestidad. Esto significa que cuando uno dice la shahaadah, lo dice con honestidad y sinceridad. La persona no miente cuando se trata de su testimonio de fe o simplemente de tratar de engañar a alguien. El Profeta (saw) dijo:
“Quien atestigua que no existe nadie digno de alabanza excepto Allah, con sinceridad desde el corazón, Allah evitará que caiga en el Fuego del Infierno”.(Registrado por al-Bujari)
La mayoría de las personas han oído sobre aquellos que dicen el testimonio de fe pero no lo dicen con honestidad. No creen en él. Sólo lo dicen para protegerse o para obtener algún beneficio al hacerlo. Esos son los hipócritas. Allah los describe al comienzo del Corán con las siguientes palabras:
“Entre los hombres hay [hipócritas] quienes dicen: Creemos en Allah y en el Último Día, pero en verdad no creen. Pretenden engañar a Allah y también a los creyentes pero, sin advertirlo, sólo se engañan a sí mismos. Sus corazones están enfermos [de duda e hipocresía] y Allah agravará aún más su enfermedad. Sufrirán un castigo doloroso por haber mentido.” (2 : 8-10).
La shahaadah de aquellos que se convierten en musulmanes sólo para beneficiarse de ello y no porque creen en el Islam será rechazada por Allah en el Más Allá. Ellos enfrentarán un doloroso castigo debido a su mentira.

Sinceridad pura
La sexta condición es la sinceridad pura o ijlaas. Cuando uno declara la shahaadah, debe hacerlo solo por Allah. No se debe hacer por ninguna otra razón ni por nadie más que Allah. De esta manera, el significado de pureza es el opuesto de shirk, es decir, igualar a Allah con otros. Uno se convierte en musulmán, y sigue siéndolo, solo para servir a Allah, para evitar Su ira y Su castigo, y obtener Su piedad y recompensa. Dice Allah en el Corán:
“Ciertamente te hemos revelado el Libro [¡Oh, Muhammad!] con la Verdad; adora a Allah rindiéndole culto sincero.” (39 : 2)
También dice:
“Y se les había ordenado [en sus legislaciones] que adoraran a Allah con sinceridad, fuesen monoteístas, realizaran la oración y pagaran el Zakât, pues ésa es la verdadera religión.” (98 : 5).
El Profeta (saw) dijo:
“Allah ha prohibido el Fuego del Infierno a todo el que diga: ‘No existe nadie digno de alabanza excepto Allah’, y lo diga deseando el rostro [y la complacencia] de Allah”. (Registrado por Muslim)
Eso es algo que deberían tener en cuenta todos los musulmanes, especialmente quienes nacieron y crecieron en familias musulmanas. Todos deben tener bien claro que son musulmanes solo por Allah. Un musulmán no puede ser musulmán debido a sus padres, amigos, familiares, la comunidad o algún fin mundano. Debe estar bien claro en la mente que uno es musulmán sólo por Allah.

Amor
La séptima condición es el amor. Es decir, el creyente ama esta shahaadah, ama según la shahaadah, ama las implicaciones y requisitos de la shahaadah y ama a quienes actúan y se esfuerzan según la shahaadah. Es una condición necesaria de la shahaadah. Si una persona realiza la shahaadah pero no la ama a ella ni a lo que representa, entonces su fe no está completa. No es la fe de un verdadero creyente. Si no tiene amor por esta shahaadah o si siente odio por ella, entonces la ha negado.
El verdadero creyente no pone a nadie en el mismo nivel que Allah cuando se trata de su amor. Allah dice en el Corán:
“Hay hombres que toman en lugar de Allah a otras divinidades, y las aman igual que a Allah; pero los creyentes aman más a Allah de lo que éstos aman a sus divinidades.” (2 : 165).
También dice:
“Diles [¡Oh, Muhammad!]: Si vuestros padres, hijos, hermanos, esposas y familiares, los bienes que hayáis adquirido, los negocios que temáis perder y las propiedades que poseáis y os agraden son más amados para vosotros que Allah, Su Mensajero y la lucha por Su causa, pues entonces esperad que os sobrevenga el castigo de Allah; y sabed que Allah no guía a los corruptos.” (9 : 24).
El Profeta (saw) dijo:
“Quien posea tres cualidades alcanzará la dulzura de la fe. [La primera de ellas] es que ama a Allah y a Su Mensajero por sobre todas las cosas...” (Registrado por al-Bujari y Muslim).

Negación de toda otra deidad
La octava condición de la shahaadah es que la persona que la realiza debe negar todo otro objeto de adoración. Si bien eso está claro en las palabras del testimonio de fe, pareciera que no todos lo entendieran así. Por lo tanto, debe mencionarse explícitamente.
En surah al-Baqara, Allah les recuerda a los musulmanes la importancia de este aspecto de la shahaadah. La shahaadah no es sólo una afirmación sino una afirmación y una negación. Dice Allah:
“La guía se ha diferenciado del desvío. Quien se aparte de Satanás y crea en Allah, se habrá aferrado al asidero más firme [el Islam], que nunca se romperá.” (2 : 256).
El Profeta (saw) destacó este punto al decir:
“Todo aquel que diga que no existe nadie digno de alabanza excepto Allah y niegue todo lo que se pueda adorar aparte de Allah, entonces su riqueza y su vida son sagrados, y su juicio corresponde a Allah”. (Registrado por Muslim)
Si bien esta condición debería ser obvia para todos los que dicen las palabras de la shahaadah, es posible encontrar musulmanes que dicen la shahaadah y luego dedican actos de adoración a otros que Allah. Se los puede ver en los cementerios adorando a quienes están en las tumbas. Realizan actos de adoración, pero no en nombre de Allah, sino en nombre de los “santos” (aulia) que están muertos en sus tumbas.

Respeto hasta la muerte
La novena condición de la shahaadah es que el musulmán respete la shahaadah hasta la muerte. Es una obligación si se quiere que la shahaadah tenga algún significado en el Más Allá. Uno no puede dormirse en los laureles de lo hecho en el pasado. Por lo tanto, la shahaadah debe ser un estandarte hasta el momento de la muerte. Dice Allah en el Corán:
“¡Oh, creyentes! Temed a Allah como es debido y no muráis sino sometidos a Él.” (3 : 102).

“Y que Muhammad es el Mensajero de Allah”
Para ingresar al Islam uno debe testificar que no existe nadie digno de alabanza excepto Allah y que Muhammad es el Mensajero de Allah (saw). Muchas veces se ha hablado de la primera parte de la shahaadah o testimonio. Sin embargo, también es importante entender el significado y las implicaciones de la segunda parte de la shahaadah. De hecho, a veces uno se aleja del Camino Correcto y del Islam porque no implementa correctamente la segunda parte de la shahaadah.

El Profeta elegido
Cuando uno atestigua que Muhammad es el Mensajero de Allah, está diciendo que el Profeta Muhammad (r) fue elegido por Allah para ser Su Mensajero y transmitir Su Mensaje. Dice Allah en el Corán:
“Tu Señor es Quien crea y elige [hacer lo que quiere]” (28 : 68).
Allah crea y tiene poder de hacerlo todo. Allah escogió específicamente al Profeta Muhammad (saw) para ser Su Mensajero. En otro ayah del Corán, Allah dice lo siguiente:
“Allah sabe mejor que nadie en quién confiar Su Mensaje.” (6 : 124).
Esto implica algunas de las características del Profeta Muhammad (saw) pues obviamente Allah, debido a Su justicia, sabiduría y misericordia, no habría escogido a alguien que es traicionero o que miente para ser Su Mensajero. Allah no escogería para una misión tan importante a alguien que no transmitiera el mensaje o que utilizara la posición para su propia ventaja. Si alguien dice que el Profeta (saw) no transmitió el mensaje completo o que lo distorsionó de una u otra manera, está en realidad diciendo que Allah no sabía quién era la persona correcta para ser su mensajero. Y eso es no creer en Allah.

Un Profeta para todo tiempo y lugar
En segundo lugar, cuando uno realiza la shahaadah, también está atestiguando que el Profeta (saw) fue enviado para toda la humanidad hasta el Día del Juicio. Dice Allah en el Corán:
“Di: ¡Oh, hombres! Ciertamente soy el Mensajero de Allah para todos vosotros.” (7 : 158).
Además, el Profeta (saw) dijo:
“Me han sido concedido cinco aspectos que no le fueron dados a ningún profeta antes que a mí... [Uno de ellos es] que todos los profetas fueron enviados solo para su pueblo mientras que yo fui enviado para toda la humanidad”. (Registrado por al-Bujari y Muslim)
Es obligatorio que todas las personas desde los tiempos del Profeta (saw) hasta el Día del Juicio crean y sigan al Profeta (saw). Si el mensaje del Islam llega claramente a una persona pero ésta sigue negándose a creer en el Profeta (saw) y seguirlo, entonces es un no creyente e irá al Fuego del Infierno eternamente – a menos que se arrepienta y adopte el Islam.
Sin embargo, esto también implica que las enseñanzas del Profeta y su sunnah son válidas y obligatorias para toda la humanidad hasta el Día del Juicio. Es decir, su ejemplo y sus enseñanzas no eran solamente para el pueblo árabe de ese tiempo. Por el contrario, son iguales de válidas y tan importantes para todos los musulmanes de hoy, estén en Malasia o Nueva York.
Algunos parecen resistirse a la idea de que tienen que seguir al Profeta (saw). Cuando lo hacen, deben darse cuenta de que están yendo contra aquello que han atestiguado. Han atestiguado que el mensaje del Profeta, que incluye tanto el Corán y su sunnah, es para toda la humanidad – incluyendo a todos y cada uno de los que hoy están vivos.

Prédica perfecta
En tercer lugar, cuando uno declara la shahaadah, está atestiguando que cree con certeza que el Profeta Muhammad (saw) transmitió el mensaje – y que lo transmitió con corrección, totalidad y claridad. Dice Allah en el Corán:
“Por cierto que Nuestro Mensajero sólo tiene la obligación de transmitir [el Mensaje] con claridad.” (24 : 54).
El Profeta (saw) transmitió toda la guía y la revelación recibidas de Allah. La transmitió y explicó de manera clara. Por lo tanto, cuando uno pronuncia la shahaadah, también atestigua que el Profeta (saw) transmitió todos los aspectos de la religión – tanto sus aspectos fundamentales como los secundarios. No hay parte de la religión que uno necesite como guía que no fuera transmitida a la humanidad o que Allah o el Profeta (saw) hayan olvidado.
Por lo tanto, cuando está presente esta guía completa y clara que nos trajo el Profeta (saw), no hay necesidad de que el musulmán busque otras fuentes de guía. No hay necesidad de acudir a los libros de los judíos o cristianos. No hay necesidad de que el musulmán acuda a los filósofos griegos, por ejemplo, para comprender la teología. De hecho, no hay necesidad de acudir a ningún otro tipo de enseñanza religiosa o espiritual. 
 Meriem Oulad  

29/7/20




Aid al-Adha es la mayor festividad celebrada por los musulmanes de todo el mundo conmemorando el sacrificio del Profeta Ibrahim (la paz sea con él) que mostró su fuerte fe en Allah. 

Ibrahim (la paz sea con él) mostró su disposición de sacrificar a su hijo el Profeta Ismail (la paz sea con él), pero Allah reemplazó a su hijo con un cordero. Allah estaba tan complacido con la sumisión de Ibrahim (la paz sea con él) a Él que hizo de esta demostración de sacrificio y fe una parte permanente de la vida de un musulmán. Este evento se mencionó en el Corán - Sura As-Saffat (37:102).

Así que cada año en el décimo día del mes Dhul-Hiyya, los musulmanes de todo el mundo celebran Eid al -Adha. En este día, los musulmanes sacrifican un cordero, una cabra, una oveja o un camello para honrar el sacrificio de Ibrahim (la paz sea con él).

Ambos Eid al Fitr y Eid al-Adha tienen un gran significado en el islam como es evidente en el siguiente hadiz del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él):

Allah los había cambiado por algo mejor: Eid-ul Fitr y Eid-ul Adha’”
(Al Nasaí: 1556)
  
El ayuno en Eid al-Fitr o En Eid al-Adha está prohibido como es obvio en el siguiente hadiz de nuestro amado Profeta (la paz sea con él): 
"Ha prohibido de ayunar dos días; el día de Eid al Fitr y el día de Eid al-Adha.”




Los musulmanes de todo el mundo celebran Eid al-Adha durante dos o cuatro días (según el país). Sin embargo, hay algunos actos de la sunna que todo musulmán debe seguir al celebrar esta gran festividad.


Sunnas de Eid al-Adha y de la oración del Eid: 

1- Levantarse muy temprano por la mañana

2- Lavar los dientes con Miswak o cepillo de dientes

3- Tomar una ducha

4- Debe llevarse su mejor vestimenta en este día

5- Usar perfume.

6- No coma antes de la oración del Eid.

7- Recitar el Takbir de Tashriq en voz alta mientras va a la oración del Eid.


اَللهُ أَكْبَرُ ، اَللهُ أَكْبَرُ، اَللهُ أَكْبَرُ، لَا إِلَهَ إِلَّا اللهُ ، وَاللهُ أَكْبَرُ، اَللهُ أَكْبَرُ، وَلِلَّهِ الْحَمْدُ
Allaahu akbar, Allaahu akbar, Allahu akbar laa ilaaha ill-Allaah, wa Allaahu akbar, Allaah akbar, wa Lillaah il-hamd
(Allah es el más grande, Allah es el más grande, no hay más Dios que Allah, Allah es el más grande, y la alabanza pertenece a Allah)
 (Irwa Al Ghalil: 3 / 125)


8- Escuchar el sermón (Jutbah) después de ofrecer la oración del Eid(Al Nasaí: 1517) 

9- Usar caminos diferentes durante la ida y la vuelta de la mezquita después de ofrecer la oración del Eid(Sahih al Bujari: 986)

La oración del Eid:   

Los eruditos diferían sobre la regla de la oración del Eid. Sin embargo, todos los musulmanes deben asistir a las oraciones de ambas fiestas ya que la mayoría de los eruditos, de acuerdo a evidencias sólidas, opinan que es Wayib (obligación). Aparte de la oración, el sermón del Eid (después de la oración del Eid) también se ha hecho una parte integral de esta reunión y de la oración.

1- El tiempo de la oración del Eid es cuando el sol se eleva tres metros sobre el horizonte, hasta que el sol llega al meridiano. Sin embargo, es mejor ofrecer la oración en las primeras horas después del amanecer. (Abu Dawud: 1135) 
2- Se realiza la oración del Eid sin que se pronuncia Adhan ni Iqama. [Sahih Muslim: 885 (b)]
3- La oración del Eid consiste en dos raka’at en las que se pronuncia la fórmula del Takbir (Allahu Akbar) siete veces. (Abu Dawud: 1149) 
4- El resto de la oración del Eid es como cualquier otra oración que ofrecemos diariamente.
5- Después de completar la oración, es una Sunna (algunos eruditos dicen que es wajib) que escuchar el sermón (Jutbah) después de la oración del Eid. Por eso uno debería permanecer hasta que el sermón del imám termina después de ofrecer la oración del Eid.
Después de escuchar el sermón, los musulmanes se felicitan mutuamente con saludos como ‘Eid Mubarak’, ‘Feliz Eid’ y ‘عيد مبارك’; etc. Sin embargo, la felicitación del Eid más común que a los musulmanes les gusta decir a sus amigos y sus compañeros musulmanes es ‘Eid Mubarak’.
El Sacrificio del animal:
El sacrificio de un animal u ofrenda en el día del Eid al-Adha es un acto confirmado de la sunna no solo del Profeta Ibrahim (la paz sea con el) sino también de nuestro amado Profeta Muhammad (la paz sea con él). Sin embargo, algunos eruditos opinan que es “Wayib (obligatorio).
 El sacrificio de un ganado es una gran adoración a Allah que se acerca la persona que ofrece sacrificio a Allah.

Abu Huraira (que Dios esté complacido con él) relató que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

Quien tiene la capacidad para sacrificar, pero no lo hace, no debe entrar en nuestra mezquita.”

El hadiz menciona claramente la importancia del sacrificio y también advierte a aquellos musulmanes que tengan los medios para ofrecer un sacrificio en Eid al-Adha, pero no realizan esta gran sunna debido a algunas malas excusas u otros motivos mundanos.


Reglas del Sacrificio:  
Quien pretende a hacer el sacrificio de un animal en el Eid al-Adha tiene que seguir ciertas reglas que se detallen a continuación:

1- El sacrificio de un animal por Eid al-Adha solo se puede realizar durante las fechas indicadas, esto es, después de la oración del Eid (el décimo día del mes de Dhul-Hiyya) y antes de la puesta del sol del día 13 del mes Dhul-Hiyya.  Quien no sigue estas fechas entonces su sacrificio no es válido(Sahih al Bujari: 5545 and Sahih Muslim: 1141) 
2- El animal a ser sacrificado debe ser uno del ganado aprobado por el Sharíah, los cuales son; los camellos, el ganado, los corderos y las ovejas. (Sura Hajj 22:34 y Sura Al-Anaam 6:143). 
3- Un cordero o una oveja solía ser suficiente por un hombre y su familia, mientras siete personas pueden participar en el sacrificio de un camello o una vaca[Sahih Muslim: 1318(a) y 1961(a)] 
4- El animal a ser sacrificado debe ser adulto y debe haber alcanzado la edad estipulada en la Shari’ah.
  • Oveja, ya sea macho o hembra, por lo menos de un año de edad.
  • Cordero, ya sea macho o hembra, por lo menos de seis meses de edad.
  • Vaca, buey, búfalo, por lo menos es de dos años de edad. 
  • Camello, ya sea macho o hembra, por lo menos de cinco años de edad. 
5- El animal debe ser saludable y tiene que estar libre de cualquier defecto obvio(Saheeh Al-Jami: 886) 
6- La persona que ofrece el sacrificio debe tener una sola intención, esto es, sacrificar en el nombre de Allah y también el animal a ser sacrificado es de su propiedad (no es robado o tomado por fuerza o en procesión conjunta o se encuentra prendado). 
7- Quien tenga animal para sacrificar no debe cortar nada de su pelo ni de sus uñas, ni de su piel desde la puesta del sol en el último día de Dhul-Hiyya hasta que el sacrificio se realice en el día del Eid(Ibn Majah: 3150) 
8- La persona que debe sacrificar el animal con sus propias manos para que cumpla con la Sunna. Sin embargo, si uno no puede hacerlo entonces él puede encargarse a otra persona para hacerlo en su nombre, pero la persona que ofrece el sacrificio debe presenciar su sacrificio(Sahih al Bujari: 5554) 
9- Mencionar el nombre de Allah y recitar la fórmula de Takbir (Bismillah, Allahu Akbar) al momento de sacrificar al animal(Sahih al Bujari: 5558) 
10- Muchos eruditos opinan que la carne del animal sacrificado debe ser dividido en tres partes. un tercio para la persona (y su familia) que ofrece el sacrificio, un tercio debe ser distribuido entre los familiares y vecinos como regalo y el otro tercio debe ser dado como caridad a los pobres
11- Todas las partes del animal sacrificado puede ser usado para un beneficio personal, pero ninguna puede ser vendido o dado como sueldo (incluso al carnicero como sueldo), si no el sacrificio se convierte en no válido. (Sahih Al-Jami: 6118)


Conclusión:

Así que, Disfruta de esta festividad comiendo y agradeciendo a Allah por sus bendiciones y por brindarle la oportunidad de cumplir con esta gran Sunna del Profeta Ibrahim (La paz sea con él). Pero no olvide a sus hermanos y hermanas musulmanes pobres que no tienen los recursos para celebrar esta bendita festividad.


Recordemos a toda la Umma (la comunidad musulmana) en sus Du’as en esta ocasión especial del Eid.


14/4/20

99 Nombres de Allah

16/5/17

¿Por qué ayunan los musulmanes?

 ¿Por qué ayunan los musulmanes? (parte 1 de 2)

Descripción: El ayuno prescrito en todas las religiones, el estado del ayuno, y los diferentes niveles de ayuno.
Por Dr. Bilal Philips
Fuente: The Religion of Islam (La Religión del Islam)

La mayoría de nosotros que estamos luchando la batalla contra la gordura hemos experimentado alguna clase de ayuno, como un ayuno de frutas, un ayuno de agua o un ayuno libre de azúcar, lo que ustedes quieran. Pero lo que muchos pueden encontrar extraño e intrigante en una nación entera de personas –hombres o mujeres, ancianos o jóvenes, ricos o pobres– es que  estén por completo sin comida ni bebida desde el amanecer hasta el ocaso durante un mes entero: Ramadán. ¿Cuál es el significado de Ramadán más allá de horas de trabajo más cortas? ¿No es una práctica muy dura? ¿Es sólo un tiempo en el cual los musulmanes duermen y ayunan y difícilmente trabajan todo el día; y comen, disfrutan y permanecen despiertos toda la noche? ¿Cuál es realmente el espíritu de Ramadán?

El ayuno prescrito en todas las religiones

En español “ayunar” significa abstenerse de comida o de ciertas clases de comida voluntariamente, como una observancia de un día sagrado o como una señal de duelo, pena o arrepentimiento. Esta práctica puede ser hallada en la mayoría de las principales religiones del mundo. Por ejemplo, en el hinduismo, ayunar en sánscrito es llamado upavaasa. Los hindúes devotos observan el ayuno en ocasiones especiales como una señal de respeto a sus dioses personales o como una parte de su penitencia. La mayoría de los hindúes devotos ayuna regularmente o en ocasiones especiales como festivales. En esos días, ellos no comen en absoluto, comen una vez o sólo lo hacen con frutas o una dieta especial de comida simple. Para los judíos, el día de Yom Kippur (Día de la Expiación) es el último de los “Diez Días de Arrepentimiento”, observado en el 10 de Tishri.  Está prohibido en ese día comer, beber, lavar, vestir cuero o tener relaciones sexuales. 
Adicionalmente, las prohibiciones sobre el trabajo similares a aquellas en el Sabbath son obligatorias. También, debe notarse que se ha registrado en la Tora que Moisés (la paz sea con él) ayunó.
 “Moisés estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan ni bebió agua...” (Éxodo 34:28)
Para los católicos, la Cuaresma es la temporada principal de ayuno, en imitación al ayuno de cuarenta días de Jesús (la paz sea con él). En el siglo cuarto era observada como seis semanas de ayuno antes de la Pascua o antes de la Semana Santa. Fue ajustada a cuarenta días de ayuno real en la mayoría de lugares en el siglo séptimo. Se registra en los Evangelios que Jesús (la paz sea con él) ayunó como Moisés.
“Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, sintió hambre”. (Mateo 4:2 y Lucas 4:2)
Es en este contexto que Dios dice en el Corán:
¡Oh, creyentes! Se os prescribió el ayuno al igual que a quienes os precedieron para que alcancéis la piedad”. (Corán 2:183)

Entre las mejores acciones de bien

Aunque en la mayoría de las religiones el ayuno es para la expiación o purgación del pecado, en el Islam es primariamente para acercarse a Dios, como dice en el versículo mencionado anteriormente. Dado que la conciencia de Dios es el prerrequisito para la rectitud, se hace gran énfasis sobre el ayuno en el Islam. Por lo tanto, no es sorprendente encontrar que cuando al Profeta Muhammad (que la paz y la misericordia de Dios sean con él) le fue preguntado: “¿Cuál es la mejor acción?” El contestó: “Ayunar, pues no hay nada igual a ello”. (An-Nasa’i)
Hay tantos niveles de ayuno como hay facetas del ser humano. El ayuno apropiado debe englobar todas las dimensiones de la existencia humana para que tenga el efecto pretendido divinamente. Los siguientes son algunos de los principales niveles del ayuno:

Los niveles de ayuno

El nivel ritual

Este nivel de ayuno requiere que las reglas básicas del ayuno sean cumplidas, las cuales son evitar la comida, bebida y relaciones sexuales entre el amanecer y el ocaso, durante 29 o 30 días cada año. En este nivel, uno básicamente está siguiendo la letra de las leyes acerca del ayuno sin consideración particular por el espíritu del ayuno. Es el nivel de entrada que debe ser cumplido para que el ayuno sea islámicamente correcto, pero los otros niveles deben ser adicionados para que el ayuno tenga cualquier impacto real sobre el ayunante. Ayunar sólo en este nivel no beneficiará a la persona espiritualmente, excepto desde la perspectiva de la sumisión a las instrucciones divinas, si uno escoge seguir el ritual conscientemente y no puramente de acuerdo con la tradición. Por lo tanto, por sí mismo, el nivel ritual no purificará o expiará a la persona del pecado.

El nivel físico

Ayunar en el nivel “físico” causa que la persona que ayuna experimente hambre y sed cuando se observa la forma profética (Sunnah) de ayunar. El Profeta Muhammad solía consumir una comida muy ligera antes del amanecer (suhur) y una comida moderada (iftar) para romper el ayuno en el ocaso, evitando escrupulosamente llenar su estómago. Se reporta que él dijo:
“El peor recipiente que un ser humano puede llenar es su estómago. Unos pocos bocados de comida para mantener derecha la espalda de una persona son suficientes. Sin embargo, si sus deseos lo vencen, entonces que coma un tercio, beba un tercio y dejen un tercio para respirar”. (Ibn Mayah)
El Profeta solía romper su ayuno con unos pocos dátiles frescos o secos y un vaso de agua justo antes de empezar la oración de la puesta del sol. Este nivel permite que la persona que ayuna experimente el hambre y la sed y, por lo tanto, desarrolle empatía por aquellos que sufren hambre o sed en otras partes del mundo.

Beneficios médicos

En el nivel físico, algunos químicos en el cerebro que transmiten mensajes y crean sentimientos, llamados neurotransmisores, son afectados por el ayuno. El ayuno estimula el sistema neurotransmisor de endorfina, relacionado con la sensación de bienestar y euforia, para que produzca más endorfinas y, de hecho, nos hace “sentir” mejor. Esto es similar al efecto del ejercicio (pero sin el trabajo físico). También, ha sido notado por parte de expertos médicos que el ayuno mejora la salud física en numerosas formas. Por ejemplo, durante el ayuno el cuerpo usa colesterol (grasa) almacenado que con frecuencia es depositado en el sistema sanguíneo, así como en otras áreas grasas del cuerpo. Por lo tanto, esto ayuda a mantener el cuerpo firme y minimiza el peligro de ataques del corazón.
La diferencia entre el nivel ritual y el nivel físico es que una persona que hace sólo ayuno ritual puede comer grandes cantidades de comida antes de empezar el ayuno e inmediatamente después de terminarlo y, por lo tanto, no siente ninguna hambre o sed a lo largo de todo el mes. Sin embargo, como el nivel uno, si la persona que ayuna no incorpora los otros niveles de ayuno, el ayuno sólo será físicamente agotador. El Profeta dijo:
“Tal vez una persona que ayuna no obtendrá nada más que hambre y sed del ayuno”. (Ibn Mayah)

¿Por qué ayunan los musulmanes? (parte 2 de 2)

  Descripción: Los diferentes niveles de ayuno: el nivel libidinal, el nivel emocional, el nivel psicológico y los niveles espirituales.
Por Dr. Bilal Philips






El nivel libidinal 


El instinto y los impulsos sexuales (libido) son controlados en este nivel de ayuno. En estos tiempos cuando los medios de comunicación continuamente juegan con los deseos sexuales para promover y vender productos, la habilidad para controlar estos poderosos deseos es un punto a favor. Ayunar físicamente reduce el deseo sexual; y el hecho de que la persona que ayuna tenga que evitar cualquier cosa que la pueda estimular psicológicamente ayuda a bajar más la libido. El Profeta Muhammad (que la paz y la misericordia de Dios sean con él) dijo: “Oh jóvenes, quien de ustedes sea capaz de casarse que lo haga, pues ello resguarda los ojos y protege las partes privadas. Aquel que no sea capaz de casarse debe ayunar, porque es un escudo”. (Sahih Al-Bujari). Al restringirse a sí misma de actos sexuales que son permisibles, la persona que ayuna hace más fácil para sí abstenerse de actos sexuales prohibidos cuando no esté ayunando. 

El nivel emocional. 


Ayunar en este nivel implica controlar las muchas emociones negativas que hierven en la mente y el alma humanas. Por ejemplo, entre las más destructivas está la ira. Ayunar ayudar a poner esta emoción bajo control. El Profeta Muhammad dijo: “Cuando uno de ustedes está ayunando debe abstenerse de actos indecentes y la charla innecesaria; y si alguien inicia una conversación obscena o trata de establecer una discusión, él debe simplemente decirle: ‘estoy ayunando’”. (Sahih Al-Bujari) Por lo tanto, en este nivel, las emociones negativas que desafíen a la persona que ayuna deben ser evitadas. Uno debe abstenerse de la conversación lasciva y de las discusiones acaloradas. Incluso cuando uno esté en su derecho, es mejor dejar que ese derecho se pierda y mantener intacto nuestro ayuno emocional. De la misma forma, la emoción negativa de los celos es reducida, ya que toda persona que ayuna es reducida al denominador común de la abstinencia; nadie es superior externamente a otro en este sentido. 

El nivel psicológico


Este nivel ayuda a la persona que ayuna a controlar psicológicamente los pensamientos malignos y la entrena, hasta cierto punto, para superar la tacañería y la codicia. Se reportó que el Profeta dijo: “Dios no tiene necesidad del hambre y la sed de la persona que no se abstiene a sí misma de decir mentiras y actuar con base en ellas mientras observa el ayuno”. (Sahih Al-Bujari) En esta era de gratificación inmediata, cuando las cosas del mundo son usadas para satisfacer las necesidades y deseos humanos casi tan pronto los sienten, la habilidad para retrasar la gratificación es una capacidad importante. Lo que está entre la gratificación inmediata y la gratificación retrasada es la paciencia. Durante el ayuno, los creyentes aprenden la paciencia y los beneficios de ella. Desde una perspectiva psicológica, es bueno estar algo desapegado de las cosas del mundo. No hay nada malo con disfrutar de una buena y completa vida –de hecho, uno puede y debe esperar eso–. Sin embargo, es importante que las personas seamos capaces de desprendernos de las cosas materiales para que no se vuelvan la parte más importante de nuestras vidas. Ayunar le da a uno la oportunidad de superar las muchas adicciones que se han vuelto una parte importante de la vida moderna. La comida, para muchas personas, provee confort y alegría, y la habilidad para separarse uno mismo de ella les da a las personas que ayunan el beneficio psicológico de saber que ellos tienen algún grado de control sobre lo que hacen y lo que no hacen. 

El nivel espiritual 


 Con el fin de establecer esto –el nivel más alto y más importante del ayuno, el nivel de la conciencia de Dios– el Profeta Muhammad hizo de la renovación de la intención de ayunar un requerimiento antes de cada día de ayuno. Se reporta que él dijo: “Quien quiera que no tenga la intención de ayunar antes del Fayer (el amanecer) no tendrá ayuno”. (Abu Dawud). La renovación diaria de la intención ayuda a establecer un fundamento espiritual de sinceridad, esencial para que operen los efectos de la limpieza espiritual del ayuno. El ayuno sincero purifica y expía del pecado, y el Profeta dijo: “Quien ayune en Ramadán con fe sincera y buscando la recompensa de Dios, le serán perdonados sus pecados previos”. También, se reportó que dijo: “De un Ramadán hasta el siguiente está la expiación por los pecados entre ellos”. El ayuno sincero nos acerca a Allah y nos hace ganar una recompense especial. El Profeta informó que hay una puerta en el Paraíso llamada Raian, reservada para aquellos que ayunan. También dijo: “Cuando viene Ramadán, las puertas del Paraíso son abiertas”. (Sahih Al-Bujari) El ayuno es algo entre la persona y Dios, dado que nadie puede estar seguro si de verdad una persona está de hecho ayunando. Debido a este aspecto íntimo del ayuno, el Profeta nos narró que Dios dijo: “Cada acto de los descendientes de Adán es para ellos, excepto el ayuno. Es intencionado para Mí solamente, y Yo solamente recompensaré por él”. (Sahih Muslim). Cuando se combina con los niveles previos del ayuno, este nivel transforma a una persona desde adentro. Restaura, revive y regenera la espiritualidad de la persona que ayuna, y modifica radicalmente su personalidad y su carácter. Estos son los preciosos productos de un estado elevado de conciencia de Dios. En el primer día del mes siguiente, luego de que otra luna nueva se ha avistado, una celebración especial es realizada, llamada Eid Al-Fitr. Una cantidad de comida básica es donada a los pobres (Zakat Al-Fitr); todos se han bañado y se han puesto sus mejores ropas, preferiblemente ropas nuevas, y se hacen oraciones comunitarias temprano en la mañana, seguidas de la fiesta y la visita a familiares y amigos. Hay otros días de ayuno a lo largo del año. Los musulmanes son alentados a ayunar seis días en Shawwal –el mes siguiente a Ramadán– los lunes y los jueves, y el noveno y el décimo o el décimo y el décimo primero del Muharram –el primer mes del año–. El día décimo, llamado Ashurah, es también un día de fiesta para los judíos (Yom Kippur), y Dios ordenó a los musulmanes ayunar dos días para distinguirse de la Gente del Libro. Mientras el ayuno per se es alentado, el ayuno constante, así como el monacato, el celibato o retirarse del mundo real, son condenados en el Islam. Hacer el ayuno en días de fiesta –como Eid Al-Fitr, Eid Al-Adha y la fiesta del Hayy– está estrictamente prohibido.